[vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]Mucho ha cambiado nuestra forma de vida si la comparamos con la de anteriores generaciones. Entre otras cosas sobre todo porque nuestro ritmo de vida es mucho mas acelerado que el de nuestros ancestros y, como no, disponemos de la posibilidad de obtener una enorme y variada lista de productos de consumo. Es indudable que en muchos aspectos nuestra calidad de vida ha mejorado considerablemente con respecto a las generaciones anteriores pero hemos olvidado e ignorado algo muy importante: nuestro crecimiento económico basado sobre todo en el consumo no ha tenido en cuenta el daño que podemos causar a nuestro planeta, sobre todo en lo que concierne a la obtención de los recursos naturales y su forma de hacerlo. Todos conocemos ya la destrucción de numerosos ecosistemas naturales a nivel global, la contaminación de la atmósfera por la quema de combustibles fósiles y el grave problema que están sufriendo nuestros océanos por la contaminación de plásticos y por la sobrepesca.
Estos son algunos ejemplos y desgraciadamente no son los únicos. Con todo este coctel se impone una realidad cada vez mas palpable y evidente. A día de hoy las mayores amenazas para nuestro planeta son el cambio climático y la perdida de biodiversidad.Ante esta nueva situación cada vez más ciudadanos en el mundo están sensibilizados con el problema y comienzan a buscar alternativas que puedan resolver o minimizar esta situación.
Este movimiento ciudadano está diseñando ciudades mas amables y sostenibles a nivel global. Se han convertido en una corriente social que quiere cuidar el planeta y a la vez conseguir ciudades más verdes y respetuosas con el medioambiente.
Debemos por tanto cambiar progresivamente el concepto que tenemos de nuestras ciudades como lugares contaminados y devoradoras de energías fósiles. Nos alejamos de la naturaleza y creemos que las ciudades son lugares estériles carentes de vida natural y que esta no tiene cabida en ellas. Pero cada vez mas ciudades en el mundo en las cuales sus gobernantes y ciudadanos han decidido vivir de manera mas racional y respetuosa con el planeta. En definitiva, son ciudades más sostenibles y con mayor calidad de vida para las personas que la habitan y para conseguirlo han puesto en practica numerosas iniciativas que conectan con esta filosofía conservacionista. Producción y consumo de energías no contaminantes, recuperación de espacios naturales degradados, movilidad sostenible, aumento de los espacios verdes y la biodiversidad… Estos son solo algunos ejemplos de lo que podemos hacer en un modelo de ciudad cada vez mas necesario y de futuro.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]En Marbella tenemos mucho que hacer para conseguir implantar este concepto de ciudad verde y sostenible. Para ello es necesario que las políticas locales sean conscientes de que el medioambiente es algo realmente importante para los ciudadanos y para un desarrollo sostenible de la ciudad a largo plazo.
Un buen ejemplo de la importancia cada vez más creciente del respeto a la naturaleza por parte de los ciudadanos lo tenemos en la evolución del perfil del turista a nivel mundial. Según los datos ofrecidos por el barómetroFlash 432 de la UE sobre turismo. Los turistas europeos son cada vez más consecuentes a la hora de elegir un destino turístico y valoran muy positivamente aspectos como el respeto a la naturaleza, al patrimonio cultural, la seguridad, etc. El barómetro ofrece información relevante y afirma que la gestión de la naturaleza es la tercera razón por la cual los europeos deciden visitar un lugar para sus vacaciones. Se calcula que entorno a un 31% se inclinan por el potencial ambiental de un destino a la hora de elegirlo para sus vacaciones. Además esta encuesta nos dice que para un 45% de los europeos es determinante el potencial natural para repetir destino.
Cambiar el concepto que tenemos de nuestro entorno natural y el medioambiente es tarea de todos. Ciudadanos y gobernantes debemos aunar fuerzas e ingenio en poner en marcha esta ciudad necesaria. Así lo recomendó en el año 2017 la organización mundial del turismo impulsando el año internacional del turismo sostenible para el desarrollo. La iniciativa trataba de concienciar a los gobiernos, destinos turísticos, empresas y turistas de la necesidad de que la industria turística internacional sea una herramienta importante para el desarrollo y generador de un cambio social positivo.
Hacer del medioambiente algo cada vez más destacado en la política municipal y la institución local no solo es necesario desde el punto de vista económico. También los habitantes de nuestra ciudad deben ser los grandes beneficiados de esta ciudad verde y abierta al futuro. Ellos son, en definitiva, los que deben recibir una mayor calidad de vida gracias a las bondades que ofrece una ciudad más amable y atractiva para todos.
Antonio Figueredo Navarrete es cofundador de Impulsa Ciudad, miembro de SEO BirdLife y vicepresidente de Marbella Activa.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]