Esta semana la Delegación de Deportes del ayuntamiento de Marbella ha presentado, como siempre a bombo y platillo, unas zapatillas deportivas que una conocida marca española ha diseñado con el nombre de la ciudad. Según el ayuntamiento “gracias a la iniciativa de la propia Delegación de Deportes”. Permítanme ante todo que esto último lo ponga en duda, y a las pruebas de todas las zapatillas anteriormente diseñadas por esta compañía me remito.
La señora alcaldesa ha señalado que «va en la línea que estamos trabajando de ayudar a los atletas de nuestra ciudad a ser aún más grandes…, en este caso, con una colección de zapatillas que tiene el objetivo de darnos a conocer como una ciudad ideal para el running”.
Lo que no ha comentado la señora alcaldesa al respecto son tres cosas: la primera que esta compañía ya ha “promocionado” otras ciudades con otras zapatillas personalizadas, la segunda es que aquí en Marbella los atletas no tienen ninguna instalación deportiva para poder entrenar atletismo (no sé cómo van a ser “aún más grandes”), y lo tercero que ha omitido es cuanto nos va a costar a las arcas municipales esta “idea”.
Conocemos ya de antemano la respuesta a esta última queja: “que no nos ha costado ni un duro”, y ahí está el problema. Si bien es cierto que no nos lo creemos, y algo nos costará a todos de una forma u otra, pero que aceptando que fuera cierto “y no nos haya costado ni un duro” he ahí el problema: que no se gastan un duro en el atletismo. Y hay que invertir, hay que gastarse más de un duro en que haya una pista, que ahí es donde se practica este deporte, el atletismo: en la pista, déjense ya de “running”, de ranas, de príncipes encantados, y de cuentos en general. Gástense el dinero e inviertan en ATLETISMO, en construir instalaciones dignas, donde los niños y niñas de la ciudad puedan convertirse en ATLETAS.
Con respecto a la segunda “queja”, la de aquí en Marbella no tenemos ninguna instalación para la práctica del atletismo, aquí les dejo en imágenes una muestra de las que sí tienen otras ciudades, curiosamente ya “promocionadas” con la famosa zapatilla, solo París, por ejemplo, tiene 30 pistas de atletismo en la ciudad:
Aprovechan también la noticia, ¡¡cómo no!!, para hablar de nuevo de la “MARCA MARBELLA” y nos recuerdan que es para “apoyar y ayudar a los deportistas locales en sus carreras” y ha añadido que “en estos momentos existen ya un total de 65 clubes y profesionales a nivel individual que se benefician de la iniciativa, que para este ejercicio ha elevado sus fondos a cerca de 800.000 euros”, y que «Ellos llevan el nombre de nuestra ciudad en los diferentes torneos en los que participan por todo el mundo».
Lo que tampoco ha comentado la señora alcaldesa es cuántos clubes y cuántos deportistas han tenido que renunciar a esa “ayuda” porque al final tenían que pagar más a la Agencia Tributaria y a la Seguridad Social de lo que les querían pagar, así como tampoco ha aclarado quienes son esos “profesionales” que llevan el nombre de Marbella por el mundo. Tampoco ha comentado por supuesto que en Ibiza, por poner solo un ejemplo, la pista de atletismo le ha costado al ayuntamiento de esa ciudad tan solo 307.622 euros, menos de la mitad del total del “patrocinio” “MARCA MARBELLA.
Para terminar, les voy a contar un par de anécdotas: hace muchos años, era aún el siglo pasado, un grupo de aficionados a la natación tuvo una cita con Julián Muñoz (sí, ese de ahora de Tele5), con la intención de solicitarle la construcción de una piscina para poder entrenar, y la respuesta fue “¿una piscina en Marbella con las playas que tenemos? No mucho tiempo después, siendo ya Delegado de Deportes Tomás Reñones, un “ex-deportista”, y lo pongo entre comillas a propósito porque en una reunión nos contó, muy convencido él, que Marbella tenía la mejor instalación deportiva de España: ¡La playa del Cable!
Hoy en día, en pleno siglo XXI, parece que el “gilismo” todavía perdura, y aún nos quieren vender que el Paseo Marítimo es la mejor instalación deportiva de la ciudad para practicar atletismo. Y lo peor no es que intenten vendernos esa idea, lo peor es que resulta que es verdad, porque no existe ninguna.
Así que compren ustedes esa maravillosa zapatilla y ensúcienlas con el polvo o con el barro del albero en sus “entrenamientos de running” por el paseo marítimo. Yo usaré las mías negras, negras en señal de luto por el atletismo en Marbella, y tendré que seguir desplazándome a entrenar allí donde haya una pista de atletismo: a Estepona, a Mijas, a Fuengirola, o a Coín, o incluso a Torremolinos, a Benalmádena, a Nerja, a Ronda, a Cártama, a Vélez, a Málaga, o a Antequera, ciudades por cierto donde me encuentro con equipos de atletismo de toda Europa que vienen a entrenar a nuestras ciudades vecinas en busca del buen clima y de buenas instalaciones de atletismo, no un paseo marítimo, no, eso para otro turismo, para otros turistas.
Joaquín Gómez Velázquez
Atleta master, técnico de atletismo, padre de atletas, y miembro de Impulsa Ciudad.
1 de febrero de 2022