IMPULSA CIUDAD DENUNCIA LA ESCASA VOLUNTAD POLÍTICA POR CONSERVAR LA MEMORIA DE LA ANTIGUA COLONIA DEL MARQUÉS DEL DUERO, FUNDADOR DE SAN PEDRO ALCÁNTARA.
En estos días conocíamos desde Impulsa Ciudad la triste noticia de un nuevo derribo de una antigua casa colonial en San Pedro Alcántara. Se trata de una vivienda situada en la plaza Mariano Díaz Alonso cuyo uso histórico en la antigua Colonia del Marqués del Duero estaba destinada como almacén de víveres agrícolas y maquinaria y que con el tiempo se convirtió en casas individuales que adquirieron diferentes familias de la localidad.
El desamparo y la alegalidad en el que se encuentra nuestro patrimonio histórico ya lo denunció Impulsa Ciudad en octubre de 2019 cuando solicitamos la realización de un inventario general del patrimonio histórico ante el anuncio de redacción de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana y, sobre todo, debido a la anulación del PGOU de 2010 que dejaba sin protección y en un panorama confuso ante la falta de delimitación y grado de protección de los yacimientos arqueológicos, dudas sobre el grado de protección de los bienes incluidos en el listado del patrimonio inmueble contemporáneo, así como falta de definición en el tipo de intervenciones permitidas en los centros históricos de Marbella y San Pedro Alcántara, todo por haber incorporado una serie de bienes a proteger sin un criterio adecuado.
Hace unos meses ha tenido lugar un nuevo derribo de una antigua casa colonial debido a la ausencia de una protección de este tipo de patrimonio histórico.
En la actualidad solo queda clara la protección de los bienes integrantes del Catálogo General del Patrimonio Histórico debido a la protección establecida por la Junta de Andalucía quedando el resto de bienes en una situación de alegalidad al no estar incluidos en el Texto refundido del PGOU ni en la modificación de las Normas Urbanísticas del PGOU de 1986. Situación que se podía haber evitado si antes de iniciar la redacción del actual plan se hubiera impulsado la redacción de un inventario general de patrimonio histórico que hubiera evitado daños irreparables como es el actual derribo.
Ya en noviembre de 2021 desde Impulsa Ciudad presentamos casi 400 firmas ciudadanas al ayuntamiento de Marbella para que estas casas coloniales volvieran a estar protegidas y no pudieran ser derribadas. Una destrucción que supone seguir vaciando la identidad histórica de San Pedro de la que su colonia agrícola fundada por el Marqués del Duero forma parte indisoluble, pero cada vez más intangible.
Si seguimos permitiendo que los escasos restos de la antigua colonia sigan desapareciendo habremos roto una parte importante de los lazos que nos unen a esta iniciativa pionera de San Pedro, a esta obra bien hecha del Marqués del Duero, a esta experiencia agroindustrial pionera en Andalucía y en España. En Impulsa Ciudad sabemos que si esto es importante para cualquier lugar, lo es mucho más aquí por la pérdida de identidad sampedreña que puede suponer.
Por ello solicitamos de nuevo al ayuntamiento la realización de un inventario general del patrimonio histórico por parte de un equipo multidisciplinar de profesionales en las diferentes áreas de catalogación con el objetivo de proteger no solo este tipo de patrimonio de la antigua colonia de San Pedro sino todo el patrimonio histórico municipal que se encuentra desprotegido en la actualidad y que puede correr idéntica suerte.
Del mismo modo proponemos que la aprobación del futuro plan general incorpore la realización de sendos planes especiales de protección de los centros históricos de Marbella y San Pedro que incluya no solo el inventario del patrimonio mueble e inmueble sino también medidas para su recuperación y rehabilitación, intervenciones de realce, ordenanzas de estética, medidas económicas para facilitar la inversión, recuperación del comercio tradicional y propuestas de movilidad así como el tratamiento dentro del inventario del núcleo original de la Colonia como un conjunto histórico con los pocos elementos patrimoniales existentes.
Aunque el daño es irreparable lo correcto por parte del Ayuntamiento sería exigir que la nueva construcción respete la configuración original del edificio histórico que se ha derribado.