LAS COMPARACIONES SON ODIOSAS

Todavía retumban en mis oídos las alabanzas y piropos que los ponentes e invitados al reciente Congreso Local del PP de Marbella lanzaban a la lideresa local, María de los Ángeles Muñoz Uriol. Magnífica gestora que ha conseguido en menos de 14 años la transformación total de nuestro municipio.

Se presumió, y mucho, de los logros conquistados por esta fantástica servidora de lo público, aunque muchos de esos logros, de momento, solo estén plasmados en papel y otros muchos solo vivan en el imaginario portentoso de esta señora, como la piscina olímpica, las viviendas para jóvenes, el nuevo estadio municipal, un puerto para cruceros … sueños que aumentan el ego, la prepotencia y, posiblemente, la líbido de tan portentosa dirigente.

La realidad, que a veces es muy tozuda, es otra bien distinta. Planes de ajuste para pagar sentencias judiciales que, por desidia de este ayuntamiento y sus dirigentes, han supuesto intereses de demora que casi duplican el importe principal de la deuda. Anuncios y puestas de varias primeras piedras en proyectos que vienen anunciando desde 2007, experimentos fallidos como la entrada en la sociedad que, supuestamente, iba a construir y gestionar el nuevo puerto de La Bajadilla, una pésima gestión del personal municipal (con la ayuda inestimable de algunos empleados públicos que por pluses y prebendas han vendido su alma al diablo), privatización salvaje de algunos servicios municipales (a pesar de haber aumentado, y mucho, la plantilla municipal) … y un largo etcétera de despropósitos de los que la ciudadanía no se entera gracias al potente aparato de propaganda que desde el propio partido, los medios de comunicación afines (o sea casi todos) y el excelente trabajo que realizan los responsables de las redes sociales municipales queda maquillado.

Podría parecer que tengo algo personal en contra del Partido Popular. Ni mucho menos. No se trata de filias ni fobias personales. Y lo demuestro con otro análisis realizado a José María García Urbano, alcalde de la localidad vecina de Estepona.

En 10 años de gobierno municipal, García Urbano, ha dejado realizaciones tangibles que son disfrutadas por nuestros vecinos esteponeros y sus visitantes: finalización de un hospital público (financiado con recursos municipales), Estadio de Atletismo, Auditorio, Recinto Ferial Permanente, Orquidario, Corredor Litoral, más de 100 calles renovadas y la remodelación integral del casco urbano. Mejoras y obras que están contribuyendo al auge de la vecina localidad que ya es un referente en la Costa del Sol.

Además, en esos años ha reducido la deuda municipal en más de 200 millones y promete (Y este parece que si cumple lo que promete) deuda cero para el año 2023. Y más de un 70 % del programa electoral que presentó en 2019 (100 medidas) ya cumplidos en el ecuador de esta legislatura.

Pero lo que más avala la gestión del alcalde esteponero es casi el 70% de los votos emitidos en las últimas elecciones municipales y que le otorgaron una aplastante mayoría. Una constante progresión desde 2011 donde consiguió el 54% de los votos. En cambio en Marbella el PP, liderado por Muñoz, consiguió unos resultados del 50% de los votos en 2007 y 2011 y después ha ido en progresión negativa hasta el 40% conseguido en el 2019. Ni la misma Muñoz se creía la mayoría de concejales conseguida gracias a la dispersión del voto de algunas formaciones.

En su mismo partido García Urbano ha seguido ganando peso mientras el de Muñoz ha ido menguando claramente. Solo por su empeño en seguir siendo aforada la han mantenido en esa cámara tan lesiva como inútil que es el Senado. Igual le ha pasado factura su pasado, los problemas familiares y esa amistad entrañable que mantenía con su gran valedor Javier Arenas.

Como ven no se trata de una crítica visceral, sino de un ejercicio de comparación en la gestión de dos alcaldes del mismo partido, en dos municipios vecinos de la costa y con importantes deudas heredadas.

Y es que si las comparaciones entre distintos pueden tener muchas interpretaciones, la comparación entre iguales siempre deja a alguien con las vergüenzas al aire y en ese caso, para la señora Muñoz, “Las comparaciones son odiosas”.

Ciudadano con Mala Tinta.