PÉRDIDA DE PESO … Y NO POR DIETA
Durante el pasado fin de semana ha tenido lugar en Granada el 16 Congreso de PP Andaluz, en el que, como no podía ser de otra forma, se ha reelegido con abrumadora mayoría a Juan Manuel Moreno Bonilla como presidente.
Al margen del improvisado ring de boxeo en el que las distintas sensibilidades del partido han convertido este congreso (Ayuso, Cayetana, Egea y el propio Casado), todo lo demás era previsible. Loas al presidente reelegido y reparto de prebendas, en forma de nombramientos orgánicos, a una nueva ejecutiva autonómica que dirija los destinos del partido en los próximos años.
De este reparto, Marbella, que presume de ser una de las agrupaciones más fuertes y con más afiliados de Andalucía, ha salido con mucha más pena que gloria. En un organigrama que cuenta con más de 200 miembros, una agrupación con la fuerza que se le supone a la de Marbella ha obtenido una representación casi testimonial. Algo que intentan desviar con una foto publicada en sus RRSS de la participación en el Congreso.
Manuel Cardeña, secretario del Área de Energía en Fomento y Ordenación del Territorio (más largo el nombre que el cargo), Kika Caracuel, Secretaria del Área de Financiación Municipal y Enrique Rodríguez, como presidente de Nuevas Generaciones de Andalucía.
¿Y la lideresa? Forma parte del comité ejecutivo autonómico solo por ser alcaldesa de un municipio de más de 50.000 habitantes.
Por el camino le han adelantado, con más peso específico en el partido a nivel andaluz, Margarita del Cid (Vicesecretaria de política municipal turismo y deporte), José María García Urbano (cada vez con más presencia), Paco de la Torre, Francisco Salado, Ana Mula, Carolina España y algunos más veteranos en el partido como Celia Villalobos o Esperanza Oña.
Algunos palmeros locales dicen que le está pasando factura el apoyo que dio en su día a Soraya Sáenz de Santamaría en detrimento de Pablo Casado … algo que queda rebatido cuando vemos a Juanma Moreno y a Elías Bendodo (que en su día apoyaron a Soraya sin paliativos) al frente del gobierno andaluz y del partido en nuestra región.
Parece más lógico pensar que el enfrentamiento que tuvo con Bendodo en 2014 a cuenta de prolongar los mandatos más de 8 años (algo con lo que no está de acuerdo el vicepresidente), la está haciendo desaparecer de los centros de decisión del partido.
De cualquier modo, lo qué si está claro, es que cada vez tiene menos reuniones con consejeros y responsables del gobierno andaluz, que ya no tiene el apoyo explicito de Javier Arenas (que ya es un elemento decorativo dentro del partido) y que, en consecuencia, ha sufrido una pérdida de peso importante en el partido … y no es por dieta. Veremos a ver qué pasa si no renueva su candidatura al Senado, que recordemos es lo que la mantiene aforada.
Ciudadano con Mala Tinta.